Medicina no convencional
Este artículo apareció en el Skeptical Inquirer de noviembre de 2014 (la revista editada por el ISC) bajo el título “Doctor-bashing arguments… and their rebuttals: defending science-based medicine”. Fue traducido del inglés por Jean-Paul Krivine y se publica aquí con la amable autorización del autor.
* Ver La naissance de la médecine scientifique (1): Face au scorbut et aux saignées. (traducción del capítulo 1 de su libro, ahora publicado en francés: Médecines douces: info ou intox, Cassini 2014).
Medicina natural
1 ‘L’appel de 124 professionnels de la santé contre les “médecines alternatives”‘, Le Figaro, online: http://sante.lefigaro.fr/article/l-appel-de-124-professionnels-de-la-sante-contre-les-medecines-alternatives-/ (consultado el 2 de enero de 2019).
7 George Weisz, “A Moment of Synthesis: Medical Holism in France between the Wars”, en Christopher Lawrence, George Weisz (eds), Greater than the Parts, Holism in Biomedicine (1920-1950), Oxford/New York, Oxford University Press, 1998, pp. 68-92.
22 Inge Christine Heinz, Schicken Sie Mittel, senden Sie Rath: Prinzession Luise von Preussen als Patientin Samuel Hahnemanns in deu Jahren 1829 bis 1835, Stuttgart, Haug Verlag, 2011 Y especialmente: Martin Dinges, Bettina von Arnim und die Gesundheit: Medizin, Krankheit und Familie im 19 Jahrhundert, Stuttgart, Franz Steiner Velag, 2018.
52 Ronald Guilloux, “Transmissions de la moxibustion et de l’acupuncture en Europe. Entre pratiques et discourses (1670-1830)’, Revue d’anthropologie des connaissances, 6/3, 2012, pp. 549-583, DOI: 10.3917/rac.017.0081.
Medicina alternativa
En Alemania y en algunos cantones suizos existe desde 1939 el estatuto oficial de “Heilpraktiker”, que agrupa a los practicantes de diversas escuelas alternativas seleccionados sobre la base de un examen de ingreso (utilizado principalmente por los naturópatas y algunos psicoanalistas de escuelas marginales).
En marzo de 2018, 124 médicos y profesionales de la salud publicaron un llamamiento “contra la ‘medicina alternativa'”, a la que calificaron de “medicina falsa”, advirtiendo del riesgo de estafas, charlatanería y derivas sectarias, y denunciando la falta de ética de quienes ofrecen tratamientos cuya eficacia no ha sido demostrada. Piden que se excluyan estas disciplinas del ámbito médico, en vista de que cada vez están más arraigadas[71],[72]. El filósofo Roger-Pol Droit concluye un análisis sobre el tema diciendo:
Un estudio clínico de 2017 señaló que, en el contexto de los cánceres tratables, el uso de medicinas alternativas sin ningún tratamiento oncológico convencional reducía drásticamente las posibilidades de supervivencia. Sin embargo, esto sigue siendo poco frecuente[77].
Medicina alternativa y complementaria que
El primer imperativo ético es siempre hacer más bien que mal. Sin embargo, la mayoría de las terapias alternativas no tratan las enfermedades para las que se venden. En otras palabras, no sirven para nada. Por el contrario, muchos pueden causar un daño considerable, ya sea de forma directa, a través de efectos adversos, o indirecta, al retrasar una atención eficaz. Otro ejemplo es el consentimiento informado: ¿los “terapeutas” informan realmente a los pacientes de la eficacia real de los “tratamientos” que ofrecen? En realidad, en la mayoría de los casos, los médicos alternativos violan todas las normas de ética médica.
