Medicina alternativa
Sin embargo, está claro que la medicina convencional, que se presenta como “medicina basada en la evidencia”, es mucho menos científica de lo que pretende.
No sé si este estudio es fiable o no. Pero el hecho de que exista, de que aún no haya sido refutado, significa que ahora es permisible cuestionar la utilidad de la morfina para las enfermedades de larga duración.
Estudios recientes indican ahora que los antidepresivos no son más eficaces que los placebos [11]. Que los analgésicos derivan la mayor parte de su eficacia del efecto placebo también [12].
Por tanto, la medicina convencional no debe erigirse en una comunidad dogmática convencida de que posee la verdad científica, y reclamar autoridad para frenar la libertad terapéutica de los demás.
Nombra cualquier tratamiento médico y estaré encantado de demostrarte que existe una posibilidad, una posibilidad, de que un día nos demos cuenta de que realmente no deberíamos haberlo hecho, de que hemos hecho más daño que bien al utilizarlo.
Medicinas naturales
En Alemania y en algunos cantones suizos existe desde 1939 el estatuto oficial de “Heilpraktiker”, que agrupa a los practicantes de diversas escuelas alternativas seleccionados sobre la base de un examen de ingreso (utilizado principalmente por los naturópatas y algunos psicoanalistas de escuelas marginales).
En marzo de 2018, 124 médicos y profesionales de la salud publicaron un llamamiento “contra la “medicina alternativa”, a la que calificaron de “medicina falsa”, advirtiendo del riesgo de estafas, charlatanería y derivas sectarias, y denunciando la falta de ética de las personas que ofrecen tratamientos cuya eficacia no ha sido demostrada. Piden que se excluyan estas disciplinas del ámbito médico, en vista de que cada vez están más arraigadas[71],[72]. El filósofo Roger-Pol Droit concluye un análisis sobre el tema diciendo:
Un estudio clínico de 2017 señaló que, en el contexto de los cánceres tratables, el uso de medicinas alternativas sin ningún tratamiento oncológico convencional reducía drásticamente las posibilidades de supervivencia. Sin embargo, esto sigue siendo poco frecuente[77].
Medicina alternativa
Este artículo apareció en el Skeptical Inquirer de noviembre de 2014 (la revista editada por el ISC) bajo el título “Doctor-bashing arguments… and their rebuttals: defending science-based medicine”. Fue traducido del inglés por Jean-Paul Krivine y se publica aquí con la amable autorización del autor.
* Ver La naissance de la médecine scientifique (1): Face au scorbut et aux saignées. (traducción del capítulo 1 de su libro, ahora publicado en francés: Médecines douces: info ou intox, Cassini 2014).
Medicina no convencional
12) La ausencia de pruebas no es prueba de la ausencia de efectos. Esto es cierto. Un fuerte argumento utilizado por los charlatanes, practicantes de la medicina alternativa. Esto es cierto para los efectos beneficiosos, pero también para los efectos secundarios.
Estos trece argumentos de los practicantes de la medicina alternativa son fácilmente demostrables. No es tan fácil exponer las respuestas y defender una posición científica en un mundo al que no le gusta la ciencia. La ciencia mata a los unicornios, al geocentrismo y a muchas otras tonterías. La ciencia lleva tiempo, la ciencia nos hace dudar, la ciencia es un reinicio perpetuo, la ciencia perturba nuestras convicciones. La ciencia es la más bella de las actividades humanas. Es una parte importante de la cultura.
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