Artista colombiano
Desde principios de la década de 2000, la ciudad de Bogotá ha acogido un fenómeno singular que está muy vivo hoy en día y que era casi impensable hace tan sólo unas décadas: el éxito comercial y de crítica de los músicos de ascendencia afrocolombiana, portadores de tradiciones procedentes directamente de las regiones más desfavorecidas del país. Dentro de este panorama, la música afrocolombiana está experimentando un renacimiento a través de la grabación, con fines comerciales, de géneros musicales tradicionales destinados al público urbano colombiano e internacional. Partiendo de la pregunta de Eliot Bates sobre cómo se produce la tradición en los estudios de grabación digital del siglo XXI, este artículo abordará algunos de los retos a los que se enfrentan los sellos musicales independientes que están promoviendo la música tradicional afrocolombiana a un público internacional más amplio. Basándose en diferentes estudios de caso de prácticas recientes de grabación de música afrocolombiana en Bogotá -con productores como Diego Gómez (Llorona Records), Urián Sarmiento (Sonidos Enraizados), Juan-Sebastián Bastos (Tambora Records) y Julián Gallo (Juga Music)- este artículo arrojará luz sobre cómo el uso creativo de la tecnología de estudio ayuda a los sellos discográficos independientes a elaborar y promover proyectos musicales etiquetados como “tradicionales” o “de fusión”, y lo que estas dos categorías pueden revelar sobre los procesos creativos y comerciales en juego en este fenómeno contemporáneo.
Cantante de Medellín
Artistas como Swan Fyahbwoy, Black Eyes Peas, Mad Professor, Alborosie, Nach, Los Amigos Invisibles, Green Valley, Paolo Baldini o Maldita Vecindad, son algunos de los que han estado presentes en ediciones anteriores.
Estéreo Picnic es un festival de música alternativa que se celebra cada año desde 2010 en la ciudad de Bogotá, Colombia. El festival suele celebrarse entre marzo y abril y dura tres días.
Guns N’ Roses, The Strokes, The Chemical Brothers, Armin van Buuren, Paulo Londra, Vampire Weekend, Nile Rodgers, James Blake, Arctic Monkeys, Kendrick Lamar o Twenty One Pilots, son algunos de los artistas que han estado presentes en anteriores ediciones del festival.
Rock al Parque es un festival de música popular que se celebra cada año desde 1995 en la ciudad de Bogotá. Este festival es uno de los más grandes del mundo, donde se puede disfrutar de lo mejor del rock y de sus estilos más duros como el metal, el ska o el punk.
Rock colombiano
Desde que abrió sus puertas hace tres años en la Zona Rosa de Bogotá, Colombia, la tienda de discos RPM Records ha tenido la oportunidad de acoger a varias bandas locales durante sus “Sesiones RPM”. Julián Correcha, uno de los propietarios de la tienda, ha seleccionado para nosotros algunos de sus favoritos.
“Hip-hop que se inclina hacia el trap con letras magníficamente escritas, con mucho veneno y verdad, compuestas por el MC XarXuplex y el productor DJ Pho, uno de los mejores DJs de Colombia. Llevan unos meses haciéndolo bien y estamos seguros de que llegarán lejos”.
Guitarrista colombiano
14 La radio fue un momento clave en el inicio de la formalización del mercado de la champeta. Para aprovechar este relevo mediático, los principales empresarios locales de picós se organizaron en forma de sellos discográficos, como la Organización Musical Rey de Rocha (O.M.R.). Estos sellos crean acuerdos exclusivos (a menudo verbales) con los artistas, los más notorios de los cuales serán registrados en las sociedades de derechos de autor colombianas.
53 En 2005, Élisabeth Cunin escribió que “estudiar la champeta es como darse un objeto que no existe”. Se trata de estudiar un objeto con un estatus cultural incierto, que varía entre las categorías de “popular” y “multicultural”, que evoluciona entre los sectores formales e informales de la industria musical y que está sujeto a modos de producción en constante cambio. Procedente de la adaptación de la música africana en la práctica de los sistemas de sonido de Cartagena, los productores de champeta reutilizan las discografías reapropiadas adaptándolas a los recursos artísticos locales. Al hacerlo, las migraciones musicales que sustentan el auge de esta música dan fe de lo que Tristan Mattelart denomina “caminos subterráneos de la globalización cultural” (Mattelart, 2011).