Beneficios del ozono
El ozono es el más oxigenado de todos los gases, y ésta es una de las “virtudes” esgrimidas, a veces de forma casi filosófica, por sus más ardientes defensores: oxigenaría nuestro organismo.
En cuanto al tratamiento del dolor discal, investigadores estadounidenses publicaron en 2010 un análisis de doce estudios científicos[2] que demostraban la validez de la ozonoterapia, e incluso su superioridad frente a las operaciones de hernia discal. En conjunto, en estos estudios participaron nada menos que 8.000 pacientes.
Se realizó un ensayo clínico con 98 pacientes que sufrían artrosis de rodilla: 63 de ellos recibieron inyecciones de ozono en la articulación dolorida, otros 35 recibieron aire como placebo.
La inyección de ozono favorecería así la producción de enzimas como la superóxido dismutasa, la catalasa o la glutatión peroxidasa, capaces de neutralizar los radicales libres que contribuyen al envejecimiento y al desarrollo de patologías crónicas.
Profesionales de la ozonoterapia
Insuflaciones vaginales, vesicales, auriculares y rectales Inyecciones subcutáneas, intramusculares, intraarticulares e intervertebrales Envolturas ozonizadas Agua ozonizada Aceite ozonizado Solución salina
Aunque todavía no se han realizado estudios epidemiológicos que prueben o refuten su supuesta eficacia curativa, existen algunos indicios de sus posibles propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antiinfecciosas[1]. Además, metaanálisis publicados en revistas de reconocido prestigio confirman su utilidad en el tratamiento de la hernia discal lumbar[2],[3],[4].
Anma – Biodanza – Biokinergía – Quiropráctica – Drenaje linfático manual – Etiopatía – Kinesiología aplicada – Kinoterapia – Masaje terapéutico – Osteopatía – Reflexología – Shiatsu – Técnica Alexander – Técnica Bowen
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Centro de oxigeno-ozonoterapia
En el ámbito médico, uno de los usos más extendidos y eficaces de la ozonoterapia es el tratamiento de las hernias discales, una de las principales causas de dolor de espalda, lumbociática y cervicobraquial.
En el caso de las hernias discales, la capacidad de las inyecciones de ozono consiste en estimular y aumentar los mecanismos de protección contra la producción de radicales libres (provocando su reducción) y de sustancias tóxicas para las células. En la práctica, esto provoca la deshidratación del disco intervertebral.
Durante la evaluación, se considera la presencia real de una hernia o protrusión discal. En función del nivel de dolor, las limitaciones de movimiento y el historial clínico del paciente, se identifican la gravedad de la patología y los posibles enfoques de tratamiento.
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Ozonoterapia Francia
Autohemoterapia (de)[N 1] Insuflaciones vaginales, vesicales, auriculares y rectales Inyecciones subcutáneas, intramusculares, intraarticulares e intervertebrales Envolturas ozonizadas Agua ozonizada Aceite ozonizado Solución salina
Aunque todavía no existen estudios epidemiológicos que prueben o refuten su supuesta eficacia curativa, hay indicios de sus posibles propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antiinfecciosas[1]. Además, metaanálisis publicados en revistas de reconocido prestigio confirman su utilidad en el tratamiento de la hernia discal lumbar[2],[3],[4].